miércoles, 30 de enero de 2013

Comunicación interna


A causa de la crisis económica y del cambio organizacional, la Comunicación Interna ha pasado de ser la “hermana pequeña” de la comunicación, a ser protagonista en los procesos de transformación dentro de las empresas e instituciones.
El actual contexto socio-económico ha obligado a cientos de compañías a evolucionar, o reestructurarse para superar la crisis. Gracias a ello, se dieron cuenta de que estos cambios no podían ser exitosos sin el apoyo de su principal motor: los empleados. Quienes para garantizar el éxito deben estar motivados y alineados a la estrategia de negocio. Vivimos la época del “engagement”.
Para comprometerlos y hacer de la Comunicación Interna un elemento estratégico en la gestión organizacional, desde Inforpress proponen las siguientes tendencias:
  1. Alineación con la estrategia de negocio y los objetivos de la compañía: la estrategia debe cobrar vida y generar acción entre los colaboradores. Todos los empleados deben saber hacia dónde vamos y que queremos.
  2. Compromiso por parte de los líderes: los directivos así como los mandos intermedios juegan un papel clave en la Comunicación Interna. Cualquier proyecto que quiera cosechar éxitos debe tenerlos implicados.
  3. Empleados protagonistas: implicando activamente a los empleados no sólo en acciones y campañas, sino en la gestión de la propia organización.
  4. El reconocimiento como incentivo: al implicar a las personas en la aportación de ideas de mejora, y que esto sea reconocido por la compañía es entendido como el verdadero incentivo actualmente. Una felicitación o unas palabras de agradecimiento bastan para que el empleado se sienta importante dentro de la organización.
  5. Vivir la experiencia de la marca: aquello que se vive y que provoca emociones genera una mayor facilidad de recuerdo. Campañas, eventos, proyectos de RSC, etc., logran mover, provocan una reacción y son más exitosos que la difusión de información.
  6. Storytelling: no sólo basta comunicar, la clave es conectar emocionalmente con el público.
  7. Comunicación de impacto: el uso de grandes recursos marketinianos nos ayudan a impactar a nuestros públicos internos: el ícono, la utilización de claims, el diseño de logos, imágenes, etc., son elementos habituales para el branding interno.
  8. Redes sociales internas: uno de los grandes cambios de las organizaciones se basa en la implantación de estas herramientas colaborativas y de gestión del conocimiento. Vivimos en la transformación del 2.0.
  9. Be mobile: en un país donde cinco de cada 10 personas tienen un Smartphone, la generalización en la utilización de estos dispositivos móviles abre la puerta a la creación de Apps de CI.
  10. Continuidad: después de cumplir los nueve puntos anteriores es necesario evaluarse, ver las cosas que se pueden mejorar y continuar.
Los 10 puntos recogidos en este post también constituyen palancas que permiten transitar a un modelo participativo, importante en épocas como las actuales.
Fuente:
http://www.e-comunicacion.com/2012/10/10/tendencias-para-asegurar-el-exito-de-la-comunicacion-interna/

2 comentarios:

  1. La verdad es que es una pena pero es cierto, con todos los cambios organizacionales las empresas deberían comenzar a trabajar desde dentro la imagen que quieren transmitir fuera tras realizar cambios trascendentales.

    Pocas direcciones son conscientes de ello, víctimas del cortoplacismo piensan en seguir haciendo anuncios de lo guays que son mientras despiden a media plantilla en malas condiciones... una pena.

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    1. Silvia, lo primero agradecerte tu comentario. Efectivamente hay algunas organizaciones que por diversos motivos su paradigma les impide ver las otras caras de la moneda, y hacemos responsables a los "líderes" de las mismas que tal vez no vean otra posibilidad de acción.

      Como no podemos cambiar a la forma de actuar y pensar de otros, y para no caer en una actitud victimista (es lo que hay), lo que yo hago dentro de las organizaciones en las que vivo es transmitir un mensaje positivo con mis acciones, y elijo comportarme con la organización como me gustaría que ella se comportase conmigo ya que cambiando mi forma de actuar cambio el mundo que me rodea.

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