lunes, 26 de septiembre de 2011

Crece, vive, recicla y consolida.

Como amante de la naturaleza y aficionado al mundo del bonsái, siento interés por los árboles y en especial los de hoja caduca.

Considero la primavera como el comienzo del ciclo vital, durante esta parte del año las semillas germinan, los árboles brotan y crecen. Es un momento de aprendizaje y expansión, la energía esta totalmente enfocada al crecimiento.

Con el verano este crecimiento se detiene, y gracias a las hojas de primavera el árbol se alimenta y engorda sus frutos, se dedica a vivir y disfrutar del sol y del calor.

El otoño representa el reciclaje, los árboles abandonan todo aquello que no les será útil en el futuro. Las cansadas y ya antiguas hojas que brotaron meses atrás caen, los árboles se desnudan, se reciclan y se preparan para descansar.

Y por último el invierno, etapa tan importante como cualquiera de las demás. Durante esos meses el árbol se consolida, sus ramas se endurecen y se vuelven más rígidas, aquellas que sobrevivieron a los ciclos anteriores pasan a formar parte de la estructura, aquellas que no tuvieron éxito simplemente se secan y dejan sitio para nuevos brotes. El árbol descansa hasta la próxima primavera cerrando y equilibrando el ciclo.

Si un árbol de hoja caduca estuviera siempre en la fase de crecimiento, sus ramas serían largas y débiles, no tendría tiempo de comer se agotaría y moriría.

Si estuviera siempre alimentándose engordaría hasta que sus ramas se rompieran por el peso ya que no ha tenido tiempo de consolidar. Sería atacado por enfermedades y parásitos, y tarde o temprano moriría.

Si conservase las hojas viejas, lo que ya no necesita, nada llegaría a su interior, quedaría oculto de la luz del sol, y moriría.

Y si no descansase o se tomase un tiempo para consolidar y fortalecer su interior, se rompería por el peso de la nieve, se resquebrajaría por el viento, y moriría.

La vida tiene ciclos, ¿de qué sirve vivir sólo en una fase? ¿que sentido tiene despreciar las demás?.

Si me dedico sólo a crecer, estudiar y trabajar día y noche, acabaré agotado. Si sólo, vivo, disfruto, como y engordo, terminaré enfermo. Si no reciclo, no cambio ni me despojo de capas inservibles, terminaré aislado y a oscuras. Si no me tomo un tiempo para consolidar mi vida, no tendré una base fuerte sobre la que construir mi futuro y alcanzar el éxito.

El equilibrio es posible si crezco, vivo, reciclo y consolido.

lunes, 19 de septiembre de 2011

¿que estás dispuesto a cambiar por (para) tu éxito?

Napoleon Hill en su libro "Think and Grow Rich" (Piensa y hazte rico, 1953) describe varios pasos para alcanzar el éxito: Desearlo, tener fe en conseguirlo, prepararse mentalmente, adquirir conocimiento, imaginación, pasar a la acción, etc. Pero Napoleon empieza su libro dejando un concepto claro, no se puede convertir la nada en algo.

Este concepto va apareciendo en los distintos capítulos, con frases como: "no se puede obtener algo a cambio de nada", "piensa en que vas a ofrecer a cambio del dinero que vas a recibir", etc. Como se puede ver no basta sólo con desear el éxito, hay que tener claro que hay que sacrificar algo, ofrecer algo como contraprestación.

Y yo me pregunto ¿que estás dispuesto a cambiar por tu éxito?, y digo cambiar y no ofrecer deliberadamente. Hoy en día ofrecemos muchas cosas, nos levantamos pronto y vamos a trabajar a la oficina, hacemos horas extra a costa de no ver a nuestros familiares, sacrificamos algún fin de semana para trabajar y muchos usamos el tiempo libre incluso para seguir formándonos. ¿cuantas personas que ofrecen todo esto no se siente exitosas? ¿cuantos quieren triunfar y no lo consiguen?.

Muchas veces el camino que seguimos es trabajar más, estudiar más, hacer la pelota más... y todo por ascender a un puesto de mayor responsabilidad, donde tendremos que ofrecer más horas de trabajo, atender más preocupaciones, incrementar el stress, etc. por unos pocos miles de euros más al año, entrando en un circulo vicioso. Algo no ha funcionado.

Por eso pregunto ¿que estás dispuesto a cambiar de ti mismo para alcanzar el éxito?, porque si quieres cambiar lo que te rodea y alcanzar el éxito debes empezar por ti mismo. No se trata sólo de hacer más y mejor, se trata de hacerlo de forma distinta, de cambiar creencias limitantes por potenciadoras, de aprender nuevos conceptos que te lleven al éxito. Pero hay que tener claro que para hacer cosas distintas, nos guste o no, hay que cambiar y para cambiar hay que hacer cosas distintas.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Ponte a trabajar

Recuerdo que ya desde pequeñito algunos profesores de mi colegio hablaban de que el petróleo se estaba acabando, que según algunos expertos quedaba para 30 años. También recuerdo haber oído los mismos argumentos en los noticiarios, en charlas informales, incluso entre alumnos de la Escuela de Ingenieros de Minas, pero lo cierto es que no se ha acabado, ¿que ha sucedido?

Más allá de entrar en razonamientos técnicos, este es un blog de coaching, hay una simple razón para que el petróleo no se haya "acabado", y es que ha habido personas que no lo han querido. Parte de ellas se dedicaron a buscar más petróleo y lo encontraron. Otra parte buscaron sistemas para mejorar el rendimiento de los yacimientos ya existentes, y lo consiguieron. Y otros muchos trabajan desarrollando tecnologías alternativas para reducir o sustituir esta fuente de energía en muchos procesos, y lo están consiguiendo. Como resultado... el petróleo sigue ahí, y hay gente que se enriquece buscándolo, extrayéndolo, usándolo y/o sustituyéndolo por otras energías.

En estos momentos en los que la opinión pública, medios de comunicación y "líderes" políticos no paran de decir que los buenos tiempos han acabado, que no hay dinero, que no hay trabajo y que el futuro va a ser duro, yo sólo digo que el "petróleo"(trabajo, dinero, financiación, etc) sigue estando ahí y lo único que hay que hacer es ponerse a trabajar.

martes, 6 de septiembre de 2011

La naturaleza de la crisis

¿de que sirve conocer la naturaleza de una crisis? Edouard Manet dijo : Si sale, sale. Si no sale, hay que volver a empezar. Todo lo demás son fantasías.

Quejárnos de lo sucedido, de la situación que nos toca vivir, discutir sobre que se podría haber hecho y no se hizo, etc., es desde mi humilde punto de vista una pérdida de tiempo y recursos.

Hace unos días tuve la oportunidad de cenar con una empresaria de 86 años, que ha trabajado dentro y fuera de España, y que vivió la posguerra de la segunda guerra mundial en Filipinas (mi abuela Rosuca) y hablamos el tema de la crisis en España. Me decía que veía las cosas muy mal, que la gente joven no encuentra trabajo, que cada día las cosas son más caras y que no hay una solución fácil.

Yo como coach disfruté mucho de la conversación y más aún de las respuestas a mis preguntas:

Juan : Abuela, ¿Por qué crees que la gente no encuentra trabajo?
Rosuca: Porque no hay debido a la crisis.

Juan: ¿no hay o no encuentran lo mismo que tenían antes?
Rosuca: Bueno, tal vez quieran encontrar algo del mismo nivel o con el mismo sueldo, y trabajar cobrando menos que "el paro" no les compensa.

Juan: Tú siempre has hablado de lo mal que lo pasasteis en Filipinas tras la guerra...
Rosuca: Recuerdo que cuando era joven y no tenía dinero, preparaba flanes con mi hermana y los vendíamos a los restaurantes. Con eso teníamos suficiente para salir de vez en cuando.

Juan: Y tu primer trabajo ¿cuál fue?
Rosuca: Había una plaza para secretaria del cónsul. Yo hablaba muy bien inglés y además escribir a máquina pero no sabía taquigrafía, por eso le dieron el puesto a otra chica, aún así insistí y me ofrecieron quedarme trabajando con el asistente en el consulado.

Juan: después viniste a vivir a España, ¿como fue?
Rosuca: Cuando vinimos a España, como sabes montamos una pequeña tienda de dibujo y pintura en Madrid, más tarde nos mudamos fuera de Madrid y pusimos una granja, y por último de nuevo en Madrid, una guardería.

Juan: Por lo que me comentas casi siempre has creado tu propio puesto de trabajo. ¿en que se diferencia esta crisis de los momentos que te tocó vivir?
Rosuca: Bueno tal vez la gente está algo más acomodada.

Obviamente la conversación no fue exactamente así (si los temas y las conclusiones), fue una conversación informal donde había más gente opinando, he tenido que resumir un poco, pero si hubiéramos estado en una sesión de coaching, probablemente así hubiera sido.

Que cada uno saque las conclusiones que quiera, yo me quedo con que en ningún momento hablamos de cual fueron los motivos para cambiar de trabajo o cambiar de ciudad, lo que parece obvio es que siempre hay una opción y si realmente queremos podemos vencer todas las adversidades. El mundo está lleno de historias anónimas de superación ante la adversidad, y en todas hay un factor común... miraron hacia adelante y siguieron avanzando. ¿de que sirve perder el tiempo preocupándonos por el pasado?