La competencia bien entendida.

Me explicaba un profesor en el MBA (no recuerdo exactamente cual, lo siento) que no debemos temer a la competencia, que nos hace mejores, nos ayuda.

Competencia proviene de la palabra latina competere de la que una de sus acepciones es "buscar algo conjuntamente, aspirar a algo", es decir, un competidor es un compañero de viaje, alguien que nos acompaña dentro del mercado, que nos ayuda a crecer motivándonos a alcanzar nuevos niveles de competencia profesional.

Sin competencia no aspiraríamos a ser mejores y quedaríamos en la mediocridad. La competencia nos ayuda a crear mercado, agudiza nuestros sentidos, nos hace más accesible la realidad que mueve el entorno profesional donde nos desenvolvemos. 

Cuando, sentado en el aula donde me estoy certificando como coach, miro a mis compañeros veo en ellos: futuros competidores, compañeros de camino, creadores de mercado, gente con la que quiero compartir el mundo del coaching desde la competencia, la excelencia y la colaboración.

Quiero que mis competidores se conviertan en mis mejores aliados y amigos.

El poder de "NO SE"

Albert Einstein decía que el aprendizaje proviene de la experiencia, pero digo yo, ¿para que sirve una experiencia si no reflexionamos sobre ella?, si no sacamos conclusiones (positivas o negativas) que nos sirvan para futuras acciones ¿se produce aprendizaje?

Casi todo lo que aprendemos en esta vida parte de una pregunta, distinta para cada persona o situación, pero con una respuesta común, NO SE.

Cuando digo NO SE, un abanico de posibilidades se abren ante mi. Cuando asumo o expreso ante una pregunta que no soy consciente de un hecho (o sus consecuencias), no domino un tema o no he reflexionado al respecto se abren varias posibilidades de acción, un NO SE es el comienzo del aprendizaje.

Tras un NO SE puedo hacer varias cosas:

1º No hacer nada. Seguir en mi mundo de transparencia, no lo se, y no me importa, no necesito saberlo. Esta es una opción tan buena como cualquier otra, me puede permitir dedicar la atención a temas más importantes o relevantes en mi vida, pero debo ser consciente de que es una elección y como tal tiene consecuencias, buenas o malas.

2º Estudiar. Leer, informarse, lo podemos llamar de varias formas. En este caso NO SE nos ayuda a reconocer que somos humanos, limitados y que no poseemos el don de la sabiduría absoluta, pero nos da poder, poder para crecer, para reflexionar, para aprender, para cambiar, ¿como puedo ser buen comunicador si antes no admito que hasta la fecha NO SE serlo?

3º Experimentar. ¿Sirve leer un libro sobre puenting para responder a qué se siente haciendolo? Un NO SE puede abrir una puerta a la experimentación, se convierte en una oportunidad para sentir, disfrutar, sufrir, etc. cosas que no conocíamos o no nos habíamos planteado.

4º Crear. ¿como sería tu vida ideal? ¿como sería tu negocio ideal? ¿como te ves dentro de 10 años? la primera respuesta a todas estas preguntas (por ejemplo) siempre fue un NO SE, y a partir de ahí cree una imagen, una respuesta, una reflexión, inventé un mundo nuevo. Contestando NO SE tengo el poder de crear y por tanto vivir la vida que deseo.

¿que otras cosas podemos hacer después de un NO SE?