Como profesionales nos marcamos objetivos a lo largo del año, y la formación es uno de ellos, bien sea dentro de la empresa bien fuera de ella, con la intención de completar o perfeccionar nuestras competencias. Aprender un segundo idioma, obtener un Master, mejorar como negociador, vendedor o en el trato al cliente pueden marcar la diferencia a la hora encontrar (o conservar) el puesto de trabajo de nuestros sueños,
como publica el diario Expansión hoy, "a más estudios menos crisis". Pues bien, ya estamos abandonando el mes de febrero y me pregunto ¿cómo van tus objetivos del año? ¿cúales has abandonado y cuales no? ¿qué te ha impedido conseguirlos?
Una cosa que me llama la atención es que gastamos cientos (y a veces miles) de euros en desarrollar capacidades y competencias como las descritas anteriormente y sin embargo olvidamos otras que no sólo pueden suponer un paso a delante profesionalmente, sino también para nuestra felicidad en la vida: responsabilidad, liderazgo, consecución de objetivos, efectividad, ecología, etc. Ahí es donde el coaching puede elevar tus posibilidades de éxito a niveles que no creías posibles.
Luke: "No puedo creerlo"
Yoda: "Por eso es que fallas"
Te invito a comprobar cómo por menos de lo que cuesta un curso de ingés puedes contar con el acompañamiento individualizado de un coach para alcanzar las metas que te propongas en
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