Que la constancia es una de las virtudes de las que más adolezco no es desconocido para mí. Recogiendo un dicho del fútbol "se juega como se entrena", y la falta de constancia en casi todas las facetas de mi vida lastran mi desarrollo como persona y como profesional.
No quiero decir con eso que me falte compromiso o motivación, es una simple cuestión de disciplina física y mental. Es por esto que encuentro una gran ayuda en las publicaciones de autoayuda que mejoran la concentración y que con eslóganes, a veces más simples que una patata, me recuerdan que quien algo quiere algo le cuesta y si no actúo cada día en la dirección adecuada, los objetivos que me marquen van a seguir igual de lejos.
Es por esto que tras unas cuantas semanas en silencio quiero entonar el "mea culpa" y que esto pueda servir como reflexión en alto. Sólo fracasan quienes no lo intentan, y últimamente he dejado de hacer muchas cosas por mi falta de enfoque y mala gestión de mis acciones.
Me comprometo a trabajar esta cualidad en cada aspecto de mi vida para que pase a ser un hábito y me ayude a alcanzar aquello que me propongo. ¿palabras vacías? ... ya veremos.
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